¿Corre peligro la libertad del jugador dentro del campo? Sacchi asegura que no. "El jugador no debe tener miedo, sino tranquilidad. Si los futbolistas no se ayudan tanto en defensa como en ataque no hay tranquilidad, y sin tranquilidad no hay fantasía. Si el equipo se posiciona bien todo es más fácil. Si no, el jugador duda, teme. En el Milan todos se ayudaban para que la defensa rival no pudiera pasar bien a los centrocampistas y para que éstos no pudieran pasar a los delanteros. Y nuestra defensa sabía que estando cerca de todo el equipo, la ayuda podía llegar enseguida. Y en ataque lo mismo: si todos están parados, adiós fantasía. La fantasía sólo es fácil si el que tiene la pelota tiene compañeros atrás y delante, unos que van y otros que vienen, compañeros que vienen... Es una cuestión de generosidad no de libertad".
La presión es una palabra clave en su modelo,"porque para tener la iniciativa hay que recuperar la pelota enseguida", pero realizada en el momento adecuado. "Es un error presionar a destiempo o desubicado. Pero también es un error no presionar cuando sí se puede. Es como el ataque: si un jugador tiene la pelota, su primera idea debe ser lanzar un pase a la espalda del defensa. Si no puede, segunda opción: jugar hacia adelante, pero al pie. Si tampoco, tercera vía: pase lateral. Y si no, atrás. Pero si un jugador que puede jugar hacia adelante me juega atrás le está dando una ventaja al contrario. Saber qué es lo mejor en cada momento es la clave. Y por eso es importante el entrenamiento. Para que estas decisiones resulten más naturales".
Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de julio de 1998 de EL PAIS. en este enlace puedes verlo